Desde hace décadas, la industria española de equipos y componentes para Automoción es líder en el mundo por su innovación, tecnología, experiencia y calidad.
Ofrece una amplia gama de productos tecnológicamente avanzados, con altos estándares de seguridad y calidad a precios competitivos. De ahí que sus empresas se hayan convertido en proveedores estratégicos de clientes de todo el mundo.
La industria española de Automoción se remonta a principios del siglo XX con marcas líderes en su época como Hispano Suiza. En los años 50 la aparición de SEAT supuso el comienzo de una industria sólida de fabricantes de equipos y componentes como proveedores. Durante los años siguientes, España empezó a posicionarse en el sector de la automoción, siendo elegido por fabricantes extranjeros de primer nivel como país idóneo donde instalar sus plantas de producción de vehículos y de componentes. Desde entonces, España ha experimentado un importante crecimiento económico e industrial que ha afectado muy positivamente a la industria de automoción, convirtiéndole en uno de los países de referencia del sector a nivel mundial.
Presencia en+170países repartidos en los 5 continentes
Exporta más del61%de la facturación
+1.164millde Euros invertidos en I+D+i
Su creatividad a la hora de enfrentarse a nuevos retos y la capacidad de adaptación desarrolladas al trabajar con marcas de diferentes culturas ha hecho que las empresas españolas de equipos y componentes sean cada vez más flexibles, con visión de futuro y firmemente comprometidas con el trabajo bien hecho.
Actualmente, fabricantes de automóviles de todo el mundo tienen centros de producción en España, en concreto, hay 17 plantas ensambladoras de vehículos y más de 1000 empresas fabricantes de componentes para automoción. Es una industria muy desarrollada y de gran tamaño que, a pesar de la alta competencia existente a nivel global, ha sabido mantenerse a la cabeza.
Las estadísticas reafirman la importancia de la industria española de Automoción. España está en el Top 8 de países con mayor producción de vehículos en el mundo, siendo además el cuarto país de Europa con mayor producción de componentes. El sector español de equipos y componentes, en su conjunto, tiene un peso fundamental en la cadena de valor del vehículo, contribuyendo en torno al 75% del total del mismo. Es uno de los sectores que más exporta, hasta un total del 86% de la producción, con destino a más de 130 países.
En España, existen grandes grupos nacionales e internacionales, empresas de cotización media y pymes especializadas en la fabricación de equipos y componentes para Automoción que han conseguido consolidarse a nivel nacional e internacional, estando presentes en los principales mercados.
Además, los fabricantes españoles de componentes han sabido situarse geográficamente cerca de las plantas de producción de vehículos, proporcionándoles de esa forma un servicio rápido y adecuado a sus necesidades.
Grandes multinacionales del sector de equipos y componentes se han implantado también en España, debido a la gran cantidad de plantas de producción de automóviles y a las buenas condiciones que les ofrece el país.
Todo esto da lugar a una potente industria que cuenta con facturaciones globales de más de 30.000 millones de euros en el último año.
Entre los motivos del auge de la industria española de equipos y componentes para Automoción destaca la productividad y el avanzado grado de modernización de sus fábricas, su importante inversión en I+D+i y el alto nivel de cualificación de los trabajadores
Los fabricantes de equipos y componentes para Automoción emplean a más de 344.500 personas entre empleos directos e indirectos.
Las empresas españolas han apostado fuertemente por la investigación, el desarrollo y la innovación, conscientes del dinamismo del sector y de la necesidad de crear nuevos productos que se adapten a las necesidades, cada vez más exigentes, de las empresas del sector. De hecho, la industria española de equipos y componentes para Automoción es uno de los sectores punteros en I+D+i a nivel nacional y europeo.
La calidad junto con la eficiencia, la cualificación, la formación continua, la diferenciación y la innovación tecnológica están en el ADN del sector de componentes. Es esencial garantizar unos estándares de calidad muy elevados en todas y cada una de las fases de construcción de vehículos, desde el diseño hasta la fabricación. Como proveedores de los componentes que se montarán en los automóviles, su papel resulta fundamental para ofrecer a los clientes la confianza y la seguridad de que los componentes suministrados van a funcionar correctamente.
Para obtener excelentes rendimientos, los fabricantes de componentes invierten significativos recursos en I+D+i que son aplicados tanto en la generación de nuevos productos como en la consecución de procesos de fabricación más eficientes, siempre atendiendo a las necesidades de sus clientes.