Un concept car es un prototipo de automóvil. Es decir, un automóvil ‘experimental’ del que se construye un solo ejemplo, por lo que es el anticipo que el fabricante hace sobre lo que podría crear en el futuro.
A la hora de diseñar un concept car se trabajan tanto términos de estética como de tecnología. Generalmente, un concept car es una ‘idea de automóvil’, caracterizada por nuevas soluciones en estética, mecánica y tecnología, representando un concepto nuevo o diferente de automóvil.
Por ejemplo, el concept car tiene como objetivo establecer nuevos parámetros en campos como el de estilo, tecnología o aerodinámica.
La inspiración básica en el concepto de esta creación debe estar representada por cualquier aspecto de un automóvil, como pueden ser:
Generalmente, cuando el concept car llega al mercado suele prescindir de ciertos elementos por exigencias de los modelos de producción, tanto en el diseño, especialmente por no cumplir con las normativas de homologación, como también a nivel mecánico. Además, entre un concept car y el automóvil de producción final, a veces pasan hasta cinco años, pero mantienen la inspiración y la filosofía del prototipo inicial de concept car.
Actualmente, los concept car suponen un buen avance no solo en cuanto a diseño y mecánica, sino también en lo relativo a la conectividad, conducción autónoma o electrificación de futuros modelos.
Algo que caracteriza a los proveedores de componentes de automoción adheridos a Autoparts from Spain es que vuelcan gran parte de sus esfuerzos en labores de investigación, desarrollo e innovación para desarrollar soluciones avanzadas en materia de automoción.
En ese sentido, las entidades y compañías que forman Autoparts from Spain contribuyen al desarrollo de concept car innovadores.
Un reciente ejemplo es el concept car desarrollado por Grupo Antolin, in-Pulse, un concept car que adelanta una nueva generación de soluciones de purificación de aire y de esterilización de las superficies interiores del vehículo.
Este nuevo concept car ofrece soluciones ya disponibles para su comercialización, combinadas con tecnologías que, se estima, lleguen al mercado a medio plazo. El prototipo representa un SUV eléctrico, vehículo autónomo con un nivel 4 de autonomía y un interior adaptativo para acomodarse a las necesidades de carga y almacenamiento de los pasajeros.
Este concept car se propone crear un entorno más seguro y saludable para los pasajeros. Además, la propuesta de Grupo Antolin busca ofrecer en el interior del vehículo, un espacio acogedor y confortable que se transforma para proporcionar a los usuarios una experiencia de conducción personalizada, de la mano de la tecnología en el uso de sistemas acústicos activos, la proyección de información sobre las superficies del interior o la iluminación funcional personalizada integrada en el sustrato de techo, así como con parasoles retráctiles que se despliegan automáticamente solo cuando se necesitan, permitiendo crear burbujas de confort individuales.
En cuanto a los sistemas ADAS, contempla la integración de cámaras que utilizan tecnologías de inteligencia artificial, tales como los sistemas de monitorización del conductor (DMS, en sus siglas en inglés) y los sistemas de monitorización de los ocupantes (OMS, también en sus siglas en inglés). Asimismo, estas tecnologías también se pueden utilizar para configurar las preferencias del pasajero en cuanto a confort, información y entretenimiento.
El disco y las pastillas de freno son dos compoentes que no solo garantizan la eficacia del frenado, sino que también determinan en gran medida la seguridad de los ocupantes del vehículo y de quienes comparten la vía.
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La industria de automoción española es reconocida a nivel internacional por su excelencia y capacidad de innovación.