Más de 16 millones de coches serán este año “smartphones con ruedas” en Europa, apuntaba hace unos meses un interesante artículo de ABC. Y es que el automóvil conectado a internet para optimizar los trayectos y disminuir el consumo es uno de los destinos hacia los que se dirige la automoción.
De este modo, el automóvil conectado constituye este año uno de los grandes retos para para los proveedores de componentes de automoción. Aunque no solo para ellos. Dentro de la industria del automóvil, para llegar a que el automóvil conectado sea una amplia realidad, entran en el terreno de juego más actores, tales como compañías tecnológicas, de telecomunicaciones o start-ups, entre otras
Pero no solo eso, el camino por el que avanza la industria llevará a un destino basado en el automóvil conectado, pero, también, sostenible y automatizado, para el que las cuatro macrotendencias que marcarán el futuro de la industria de la automoción son:
El proceso de digitalización hacia el automóvil conectado trasciende el desarrollo de la autonomía de la conducción, dirigiéndose hacia un paradigma en el que la conectividad se erige en el centro de todo.
El automóvil conectado, por ejemplo, optimizará tanto su consumo como cada trayecto, lo que se traduce en ahorro de combustible y de tiempo.
Un automóvil conectado, básicamente, es un coche equipado con acceso a internet. Por norma general, estos coches también tienen acceso a una red de área local inalámbrica o por satélite, lo que permite que el automóvil conectado comparta acceso a internet con otros dispositivos, tanto dentro como fuera del vehículo. De este modo, un automóvil conectado tiene la capacidad de avisarnos si excedemos los límites de velocidad o que podamos activar a distancia el sistema de climatización antes de entrar aproximarnos a nuestro automóvil conectado.
En cuanto al futuro del automóvil conectado, este se orienta a adelantarse a los posibles fallos mecánicos. El objetivo, reducir el riesgo de siniestralidad y aumentar la seguridad en la conducción,, sirviéndose para ello de la aplicación de la inteligencia artificial y del aprendizaje automático.
Así, el automóvil conectado se encamina hacia que los vehículos adopten un enfoque de mantenimiento predictivo, a través de análisis periódicos de componentes, lo que persigue evitar averías que pudieran provocar accidentes o dejar vehículos inmovilizados.
Igualmente, la digitalización del vehículo permitirá establecer planes personalizados orientados a la seguridad del conductor, mediante el análisis de su estilo de conducción: ¿lleva el cinturón? ¿frena con brusquedad?
Además, en el marco de las smart cities, con el conocido como Vehicle-to-Infrastructure (V2I), de la mano del automóvil conectado será posible el intercambio de información entre el vehículo con semáforos o señales de tráfico, entre otros, por citar algunos ejemplos.
Dadas estas perspectivas, el trabajo desarrollado por entidades tecnológicas y de telecomunicaciones en relación al automóvil conectado cobra cada vez mayor relevancia.
En ese sentido, desde Autoparts from Spain consideramos que las entidades tecnológicas que se enfocan al automóvil conectado desempeñarán un papel cada vez más fundamental como parte del colectivo de la industria de proveedores de automoción y para el sector de la automoción en general.
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