El sector de proveedores españoles de automoción, junto con los fabricantes de vehículos, de distribuidores y de comercializadores presentes en España, valoran como muy positivo el plan de impulso de la cadena de valor de la industria de la automoción, presentado esta semana por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
El sector de la automoción en España constituye un sector estratégico para la economía del país, con una contribución al PIB del 10%, una contribución que ha sido tenida en cuenta por el Gobierno a la hora de lanzar este plan.
España cuenta con un ecosistema de automoción competitivo e innovador compuesto por proveedores, fabricantes de vehículos, centros tecnológicos, ingenierías y universidades de primer nivel. Solo los proveedores de automoción invierten cada año en I+D+i más del 4% de su facturación (1.458 millones de euros en 2019). Lo que le posiciona como un país de referencia dentro del contexto mundial.
Según datos de la Asociación Española de Proveedores de Automoción (SERNAUTO), a la que pertenece la iniciativa Autoparts from Spain, en 2019, el sector de los proveedores españoles de automoción alcanzó una facturación de 35.822 millones de euros, de los cuales, casi el 60% correspondieron a exportaciones, tanto dentro como fuera de la UE, siendo Alemania y Francia sus principales destinos dentro la UE.
SERNAUTO considera que el plan de impulso de la cadena de valor de la industria de la automoción puesto en marcha por el Ejecutivo español permitirá una reactivación más rápida de la producción y el mercado, “cuestión necesaria y determinante dado el papel estratégico que desempeña el sector de la automoción en la economía y el empleo en nuestro país”, asegura María Helena Antolin, presidenta de SERNAUTO. El plan refleja el compromiso del Gobierno español por impulsar la competitividad de la industria y el sector, lo que traslada un mensaje positivo a los inversores internacionales, con el fin de seguir atrayendo inversiones, proyectos y adjudicaciones para avanzar en nuestros compromisos de descarbonización y digitalización. El plan se fija y actúa en toda la cadena de valor para apoyar una transición hacia la movilidad sostenible que haga más competitiva y fuerte al sector en España.
Este plan de impulso cuenta con un presupuesto de 3.750 millones, que se destinará no solo a impulsar la actividad empresarial e industrial del sector, sino también a estimular la demanda de vehículos -mermada durante le emergencia sanitaria-, así como a hacer del sector de la automoción un sector más competitivo y sostenible. Para ello, el plan se centrará en medidas orientadas a impulsar la renovación del parque de vehículos, la competitividad, la labor de I+D+I, la digitalización de la movilidad, así como a establecer una nueva fiscalidad y a fomentar la estabilidad del empleo y la formación de los trabajadores del sector.
El plan contempla el establecimiento de subvenciones para la adquisición de vehículos eléctricos e híbridos, y también a los diésel y gasolina, y obligará a ‘achatarrar’ un coche de más de diez años.
Así, 1.050 millones se destinarán a incentivar la compra de vehículos nuevos de todas las tecnologías. 550 corresponden a ayudas directas a particulares y organismos públicos, y habrá además una línea ICO para la adquisición de vehículos industriales y comerciales.
Para constatar la importancia del sector español de proveedores de automoción, basta con repasar las cifras del último ejercicio. Y es que a pesar de la disminución que en 2019 experimentó la producción mundial de vehículos (un 5,2%), debido a la incertidumbre, las tensiones comerciales y al profundo proceso de transformación al que se enfrenta el sector para dirigirse hacia nuevas fórmulas de movilidad -conducción autónoma, digitalizada y eléctrica-, el sector cerró el ejercicio con una facturación que alcanzó los 35.822 millones de euros.
Las exportaciones del sector supusieron casi el 60% de la facturación (20.754 millones de euros). La UE continuó siendo el principal destino de estas exportaciones, siendo Alemania y Francia sus principales mercados. Las exportaciones a Alemania registraron una cifra de 3.592 millones de euros de facturación, un 10,1% menos que en 2018. En Francia la facturación alcanzó 3.413 millones de euros, lo que supuso un 4% menos respecto al año anterior, rompiendo la tendencia positive de los últimos años.
En menor medida, las exportaciones a Reino Unido e Italia también disminuyeron en relación con el periodo anterior, un 1,5% y un 1%, respectivamente, con unas cifras de ventas de 1.494 y 982 millones de euros. Por el contrario, Portugal (+9,4%) sigue al alza como destino de las exportaciones españolas de componentes, con unas ventas por valor de 1.836 millones de euros, consolidando el crecimiento de los últimos años y posicionándose como tercer destino de las exportaciones españolas. Otros mercados europeos presentaron, asimismo, tasas de crecimiento: Polonia (+5,9%), República Checa (+7,7%), Bélgica (+1%), y Suecia (+13,1%).
Fuera de la UE, Estados Unidos crece un 17% y se posiciona como primer destino de las exportaciones españolas, alcanzando unas ventas de 1.017 millones de euros. Marruecos ocupa la segunda posición, con una tasa de crecimiento del 5,6% respecto al año anterior y Sudáfrica destaca también como destino de las exportaciones españolas con un aumento del 25,1%.
Además, con el fin de poder mantenerse a la vanguardia tecnológica, los proveedores de automoción continuaron realizando en 2019 una fuerte apuesta por la I+D+i, invirtiendo el 4,1% de su facturación (casi 1.460 millones de euros), el triple que la media industrial.
Así, gracias a su diversidad en mercados y clientes, el incremento de su competitividad y su apuesta por el liderazgo tecnológico, el sector español de proveedores y componentes de automoción consiguió mantener su liderazgo.
Asimismo, las inversiones en capacidades productivas volvieron a rondar los 1.900 millones de euros, un esfuerzo que se mantiene año tras año para seguir siendo competitivos y adecuarse a las demandas de sus clientes. Igualmente, el sector también fue uno de los sectores que más empleo generaron, alcanzando más de 365.000 empleos directos e indirectos.
La industria de automoción española es reconocida a nivel internacional por su excelencia y capacidad de innovación.
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