Hasta hace unos años, en el sector de la fabricación en automoción, la atención principal que se prestaba en el ámbito de los recursos humanos se centraba en mantener la mano de obra cualificada necesaria para la producción.
Pero la transformación tecnológica, al igual que ha afectado a los perfiles profesionales de todos los sectores, también lo ha hecho en la búsqueda de talento y cualificación en el sector de la automoción. Y es que el desarrollo de la tecnología ha acrecentado la necesidad de habilidades especializadas mucho más allá de las operaciones de primera línea.
Desde Oliver Wyman, la consultoría especializada en gestión, destacan en este sentido que “en lugar de simplemente reemplazar a los trabajadores de la cadena con robots, las empresas deben actualizar la formación de su mano de obra actual para que puedan realizar tareas digitales nuevas”. Y continúan: “Bajo la superficie hay innovaciones que impulsarán a l industria en el futuro: el big data, los análisis avanzados, la inteligencia artificial (IA), los procesos de back-office automatizados y los robots de servicio”.
Ello lleva a una situación en la que desde hace ya algún tiempo, se observan esfuerzos en las compañías del sector de la automoción dirigidos a atraer e impulsar ese talento en sus equipos. De este modo, en el ámbito de la fabricación, en la actualidad, las compañías priman, tanto la búsqueda de profesionales altamente cualificados en innovación y desarrollo tecnológico en sus políticas de selección, como el apoyo a la cualificación en este sentido entre sus equipos ya en plantilla.
Reforzar esta tendencia es especialmente importante a día de hoy, puesto que los profesionales pertenecientes a la generación del Baby Boom se están retirando del mercado laboral. Así, es necesario reemplazar a los que se jubilan -más del 25 % de los trabajadores en fabricación de automoción tienen más de 55 años-, profesionales con amplios conocimientos y experiencia, que generaciones más jóvenes o recién incorporadas al mercado laboral aún no han aglutinado, por lo que además es importante trasladar ese conocimiento acumulado a las nuevas generaciones de profesionales, algo en lo que los fabricantes de automoción ya están invirtiendo esfuerzos.
Además, estas compañías están adaptando también sus políticas a las expectativas que los más jóvenes, principalmente millennials, tienen sobre lo que quieren para su entorno laboral social, y que son señas de identidad de esta generación: beneficios flexibles, reconocimiento de la conciliación entre vida familiar y laboral, contribuir a la lucha contra el cambio climático, etcétera. Por lo que las decisiones de negocio de las compañías del sector de la automoción ya tienen en cuenta este componente en la toma de decisiones de negocio.
En este sentido, la concienciación medioambiental, más aún en una industria que es emisora de una porción considerable de gases de efecto invernadero, los fabricantes de automóviles tratan de minimizar en lo posible su huella de carbono atendiendo no solo a la legislación, sino también a las inquietudes de la nueva sociedad.
Muchas compañías del sector automoción están siguiendo las líneas de actuación que según Forbes se han de seguir para atraer y retener el talento: adaptar su cultura a un enfoque progresista, basado en la tecnología y la filosofía de las nuevas generaciones.
Concretamente, en el aspecto tecnológico, desde Forbes apuntan que las áreas donde las compañías deben concentrar sus esfuerzos son el e-learning; la comunicación vía redes sociales, mensajería instantánea o blogs; la inteligencia artificial en lo relativo a automatización de rutinas y tareas repetitivas; y la gestión de proyectos con herramientas interconectadas.
Y hacia estas líneas de actuación es hacia donde la industria se debe dirigir, y ya desde hace algún tiempo se han dado los primeros pasos, a la hora de conformar los equipos profesionales en el sector de la automoción.
Dentro del sector de la automoción, el de equipos y componentes avanza también en esta línea. En la actualidad, emplea a 224.700 personas de forma directa, registrando una de las tasas de crecimiento en el empleo más elevadas dentro de la industria española, con una tasa de crecimiento anual compuesto del 3,2% desde 2009 hasta 2017.
El sector representa más del 10% del empleo industrial en varias comunidades autónomas. Además, si se tienen en cuenta los empleos directos e indirectos, la cifra asciende a 372.800 personas, según datos de 2018, siendo, de ellos, 230.100 de los puestos indirectos.
La industria de automoción española es reconocida a nivel internacional por su excelencia y capacidad de innovación.
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