El sector de la automoción continúa viviendo una transformación radical gracias a la irrupción de la Inteligencia Artificial (IA). Esta tecnología está redefiniendo tanto el presente como el futuro del automóvil, impulsada por una aceleración tecnológica sin precedentes. Mª Begoña LLamazares, portavoz de la iniciativa Autoparts From Spain, afirma que a través de las oportunidades que ofrece la inteligencia artificial se está asistiendo a uno de los más significativos saltos tecnológicos en la industria de automoción y en su ecosistema. “La inteligencia artificial tiene amplias aplicaciones en la industria de automoción, permitiendo optimizar los procesos de la cadena de suministro, así como mejorar la eficiencia de los vehículos. Las tendencias apuntan hacia una adopción cada vez mayor de la inteligencia artificial en el sector, en un contexto de vehículos más conectados y autónomos y ciudades inteligentes que van a transformar nuestro entorno urbano” concluye la portavoz.
Aunque los avances son evidentes, según el informe de Globant, IA aplicada. Impulsando el cambio en la industria automotriz, el 81% de los responsables de la toma de decisiones en el sector de la automoción piensan que se podría mejorar en el alcance de los objetivos si se invirtiese más en tecnología. Además, el 78% asegura que su empresa tiene que potenciar la innovación para poder seguir siendo competitiva en el mercado automovilístico. Se espera que la inversión en IA alcance una valoración superior a 34.400 millones de dólares durante el período 2022-2030.
Aunque la electrificación domina gran parte de los titulares y la atención mediática, la transformación digital en la industria de automoción está redefiniendo sus cimientos. Varias de las empresas que forman parte de la iniciativa Autoparts From Spain han implementado la inteligencia artificial en sus procesos de producción. Gestamp, una empresa española especializada en la fabricación de componentes ha incorporado la digitalización en casi todos sus procesos. Según Diego Mallada, director de tecnología digital de la compañía, "en 2016, comenzamos a implementar procesos bajo el marco de la Industria 4.0, enfocándonos inicialmente en la eficiencia energética y la sostenibilidad."
Además, Gestamp ha desarrollado un ecosistema de soluciones digitales que continúa evolucionando. Mallada subrayaba la importancia de la colaboración y la interoperabilidad en la cadena de suministro de la movilidad, indicando que "un sistema colaborativo de interoperabilidad real de datos puede mejorar la eficiencia operativa y proporcionar la trazabilidad necesaria para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones de CO₂. La popularización de la IA ha supuesto un desafío significativo para empresas como Gestamp dado que la IA no es un fin en sí mismo, sino una herramienta para alcanzar objetivos de negocio” afirma.
Antolin, otro gigante español de la fabricación de componentes para el interior de los automóviles está utilizando la IA y la IA generativa para mejorar sus procesos industriales y de gestión, permitiendo que sus empleados se enfoquen en tareas de mayor valor añadido. La empresa ha centrado sus esfuerzos en tres áreas principales: Industria 4.0, procesos indirectos y copilotos.
En los procesos industriales, la visión artificial ayuda a reducir la fatiga de los operarios en los controles de calidad, permitiéndoles dedicarse a tareas más valiosas. La automatización ha permitido estandarizar procesos en sus instalaciones globales, mejorando la eficiencia y la seguridad laboral. La eliminación de carretillas manuales y la introducción de robots móviles autónomos y colaborativos han sido claves en esta transformación.
Antolin también ha aumentado su productividad mediante el Internet de las Cosas (IoT), que captura y monitorea datos del proceso para realizar mantenimientos predictivos y análisis avanzados. En el ámbito técnico, la IA facilita el diseño en 3D y la creación de documentación, mejorando la calidad y la innovación. La empresa está experimentando con asistentes de IA para mejorar la búsqueda de información, la generación de resúmenes y la traducción de frases, fomentando la colaboración y el intercambio de ideas entre los empleados.
Otra de las marcas que forman parte de la plataforma www.spainautoparts.com que se ha convertido en un excelente escaparate de los proveedores españoles de automoción en mercados internacionales es FERSA Bearings. La compañía está desarrollando tecnologías dentro del ámbito de la Industria 5.0, con el objetivo de implantar la inteligencia artificial para la toma de decisiones estratégicas. Están trabajando en la planificación y optimización de operaciones, la evolución de herramientas digitales en planta, sistemas de visión y automatización para el control de calidad, y el desarrollo de gemelos digitales de sus operaciones para predecir fallos.
A pesar de la creciente adopción de la IA, el componente humano sigue siendo esencial en el sector de la automoción. La IA facilita y agiliza procesos, pero es la combinación de esta tecnología con la experiencia y el juicio humano lo que realmente impulsa la innovación y la excelencia operativa. Las empresas reconocen que la tecnología debe complementar y potenciar las capacidades de los empleados, en lugar de sustituirlas.
En concreto, Diego Mallada de Gestamp enfatiza que la tecnología está viva y su avance nunca se detiene. La clave es adaptarse y evolucionar continuamente, integrando la IA con la experiencia humana para alcanzar una fábrica eficiente, flexible y conectada. En el caso de Antolin, la IA permite a los empleados concentrarse en tareas de mayor valor añadido, mejorando no solo la eficiencia, sino también la satisfacción laboral. FERSA, por su parte, está desarrollando gemelos digitales que, combinados con la intuición y el conocimiento humano, optimizan la toma de decisiones estratégicas.
La IA ha mejorado la eficiencia, seguridad y calidad de los procesos productivos, pero su verdadero potencial se realiza cuando se integra con la experiencia y la presencia del factor humano. La revolución de la IA en la automoción española es un ejemplo claro de cómo la tecnología puede transformar industrias, impulsando la innovación y el progreso hacia un futuro más eficiente y seguro.
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