Los tiempos que vivimos son momentos llenos de incertidumbre y de cambio, tanto en el plano personal de nuestras realidades cotidianas, como indudablemente en el plano económico y empresarial, fruto del impacto de la COVID-19 en nuestras vidas. A esta realidad, el sector de automoción español no resulta ajeno. Durante estos meses hemos visto cómo se paralizaba toda la cadena de suministro en su conjunto derivado de las medidas adoptadas para atajar la crisis y la pandemia en todo el mundo. Han pasado ocho meses desde el inicio de la paralización y el sector va recuperando de forma progresiva su actividad, de manera paulatina y desigual según los mercados y clientes a los que servimos, pero intentando avanzar con paso firme y decidido, y tratar de minimizar al máximo las pérdidas que, en términos de volúmenes de producción y facturación, se prevén para final de este año. En el caso de los proveedores de automoción, se prevé una caída estimada de entre un 20 % y un 30 % de la facturación, cifras nunca vistas antes en las más de seis décadas de historia y presencia de los proveedores de componentes de automoción en España.
Pero no todo es negativo, de manera previa a la COVID-19, el sector se encontraba ya inmerso en un proceso intenso de transformación, en el camino hacia una economía más descarbonizada, afrontando los retos de la digitalización, la conectividad, la automatización y todo ello bajo la premisa de la sostenibilidad. Esta crisis sanitaria no ha hecho más que acelerar el proceso de cambio mediante una relocalización geográfica de una parte de los componentes y sistemas de los vehículos, al objeto de fortalecer las cadenas de suministro ante potenciales futuras amenazas. Además, a día de hoy, el consumidor se inclina a potenciar el uso del vehículo privado frente al transporte público por razones de seguridad y protección. Estos datos nos recuerdan que, aunque estamos inmersos en un entorno de incertidumbre, debemos actuar con rapidez, inteligencia y creatividad, para seguir siendo una industria competitiva. Si tenemos en cuenta que los proveedores de componentes de automoción aportan en torno al 75% del valor del vehículo, se puede deducir con facilidad que el que esta industria sea competitiva, constituye una de las principales palancas para impulsar el proceso de transformación.
Contamos con un fuerte y consistente ecosistema formado por más de un millar de proveedores de componentes de automoción y centros tecnológicos de primer nivel, que son un poderoso reclamo para los fabricantes de vehículos de todo el mundo. Desde hace varios años el sector español de componentes de automoción está trabajando en iniciativas de innovación como lo son los sistemas de propulsión y combustibles alternativos, la movilidad más autónoma y la fabricación avanzada. La conducción autónoma es impensable sin nuevas tecnologías como informática de alto rendimiento, ciberseguridad, inteligencia artificial, sensores para monitorizar el entorno del vehículo y tecnologías para un posicionamiento preciso y para ello, es imprescindible mantener e incrementar los niveles de inversión de los proveedores de automoción en I+D+i (en 2019 se invirtió más del 4% de su facturación, lo que supone el triple de la media industrial), mantener el enfoque en la Industria 4.0 sostenible, donde no se deja a nadie atrás, capacitando y formando a los empleados para que puedan realizar las funciones que nos demanda la digitalización.
La movilidad sostenible es otra de sus señas de identidad, que cuenta con el compromiso de toda la cadena de valor. Como se pone de manifiesto en el Libro Blanco ‘Contribución de la industria de componentes de automoción al desarrollo sostenible’, existen muchas iniciativas y proyectos en los que los proveedores de componentes de automoción están trabajando de cara a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Por ejemplo, se están apoyando proyectos de la UE para impulsar la economía circular y también la Iniciativa del Coche Circular, que se creó como parte del Foro Económico Mundial y se lanzó oficialmente en Davos en 2020.
No debemos olvidarnos de que lo que necesitamos es acción. Ponernos a trabajar ya para no quedarnos atrás como país y como continente. En un sector tan competitivo como el nuestro, el partido no solo se juega aquí sino también fuera de nuestras fronteras y debemos mantener nuestro liderazgo como 2º país productor de vehículos en Europa (el 1º en vehículos industriales) y el 9º en el mundo. A través de la plataforma digital Autoparts from Spain, promovemos el enorme potencial de la oferta española de componentes made in Spain. Todas las empresas que forman parte de esta iniciativa están comprometidas con los objetivos de descarbonización fijados por la Unión Europea, y con los altos estándares de calidad, tecnología e innovación que los constructores de vehículos y distribuidores de recambios de todo el mundo reclaman.
Vivimos tiempos que exigen a todos altura de miras y estar unidos. Sólo así podremos superar este inmenso desafío, como hemos superado otros a lo largo de la historia de España y de Europa. Ahora más que nunca tenemos que demostrar que podemos ser capaces de transitar este proceso tan disruptivo desde la confianza y el trabajo continuo, el consenso y la colaboración público-privada. Los mimbres, los tenemos. Es hora de construir, en el presente, el futuro que contemplamos con ambición y lleno de oportunidades.
José Portilla, CEO of SERNAUTO (Spanish Association of Automotive Suppliers)
La industria de automoción española es reconocida a nivel internacional por su excelencia y capacidad de innovación.
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