El vehículo avanza hacia la autonomía en la conducción. Así, todo apunta a que, en el futuro, el vehículo autónomo sea capaz de emular la capacidad humana en la conducción. Esto es posible debido a que estos coches autónomos incorporan los componentes y sistemas informáticos (sensores, procesadores, software y actuadores) necesarios para manejar y controlar el vehículo, sin necesidad total de conductor, y con seguridad.
No obstante, aún no vemos por las carreteras coches autónomos en sentido pleno, aunque sí circulan ya coches capaces de aparcar solos, por lo que la industria de componentes y la automovilística avanzan en los niveles de conducción autónoma que existen.
Diferentes organismos han realizado diferentes clasificaciones de los niveles de conducción autónoma del vehículo autónomo.
La primera fue la NHTSA, agencia federal en Estados Unidos que vela por la seguridad en las carreteras. Poco después, en Alemania, la BASt, Instituto Federal de Investigación de Carreteras, hizo otra clasificación que, al igual que la estadounidense, contemplaba cinco niveles de autonomía del vehículo autónomo.
Un año después, en 2014, la SAE, Sociedad Internacional de Ingenieros de Automoción, hizo otra clasificación con seis niveles de automatización.
Por su parte, la OICA, Organización Internacional de Constructores de Automóviles, elaboró otra clasificación combinando la de la BASt y la de la SAE, aunque más en línea de esta última.
En este sentido, de todas ellas, la clasificación de la SAE sea la más generalista y aceptada. De hecho, en 2016, la propia NHTSA abandonó su propia clasificación para emplear la de la SAE.
Según la misma, cada nivel de autonomía del vehículo autónomo viene determinado por cuatro aspectos:
Así, a partir de estos aspectos, junto con la medida en que es necesaria la figura humana en la conducción del vehículo autónomo, la clasificación SAE establece seis niveles de autonomía en la conducción: de 0 a 5.
Según la clasificación de SAE, hoy día, la mayoría de coches que cuentan con cierta automatización se encuadran en el nivel 2, de autonomía parcial para la conducción. No obstante, estamos avanzando hacia el nivel 3, de automatización condicional, que ya se observa en algunos de los próximos modelos que saldrán al mercado.
En este sentido, a finales de año, en Europa, Mercedes obtuvo la certificación comunitaria para un sistema de conducción autónoma de nivel 3 que estrenará el Mercedes Clase S y su versión en eléctrico, Mercedes EQS. No obstante, no podrán circular por otras carreteras que no sean alemanas, pues Alemania es el único país europeo que ha desarrollado una normativa al respecto.
Así, el coche automatizado se encuentra a las puertas del nivel 3 de automatización, con la previsión de que los vehículos autónomos en sentido total puedan ser ya una realidad en 2030.
Y para llegar a ello, los fabricantes de componentes de automoción invierten grandes esfuerzos en avanzar hacia la movilidad conectada, que junto con la movilidad sostenible, son el futuro hacia el que miran los fabricantes componentes automoción España adheridos a Autoparts from Spain.
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